Gabriel Contreras

Escasa densidad, débil compromiso ante un potencial debate intelectual de altura, ausencia de ideas innovadoras y ligadas a cuestiones científicas y tecnológicas. Estas son algunas de las invariables que nos dibujan el perfil del debate rumbo al cambio presidencial en México. Así nos conducen a pensar los personajes integrados en esta breve encuesta, todos ellos comprometidos desde distintas plataformas de pensamiento con puntos claves nuestra historia contemporánea. Jorge Castañeda, Pedro Salazar, Guadalupe Loaeza, Otto Granados… Todos ellos dueños de opiniones sólidas y dotadas de cierta influencia e interés público.

OTTO GRANADOS ROLDAN

(INVESTIGADOR, ITESM)

“Lo realmente importante en este momento, más que pensar en quién va a ser -o puede ser- el próximo Presidente, es definir una agenda nacional de desarrollo, crecimiento y competitividad para México. Después ya se puede pensar en campañas, puntos de programa, etcétera. Pero ahora mismo hay que pensar en cuestiones de base, asuntos programáticos, y en ese sentido el pensamiento científico, la innovación y el desarrollo tecnológico son fundamentales para que el país obtenga tasas de desarrollo considerables. La experiencia internacional nos muestra que los dos grades pilares de un desarrollo sustentable y sostenible, son la inversión y la innovación… Así,  cualquiera que quiera ser presidente de este país, sabe perfectamente bien que los temas más importantes de su agenda deben ser educación, ciencia y tecnología”.

 

PEDRO SALAZAR UGARTE

(INVESTIGADOR, UNAM)

“Uno de los grandes problemas que aquejan a la vida política nacional es, precisamente, la falta de ideas, la falta de programas y de proyectos sustantivos con una agenda programática. Nos urgen visiones que se permitan asumir la complejidad de las cosas, llamarle a las cosas complejas por su nombre. Vaya, uno de los grandes problemas que tenemos frente a nosotros es la simplificación del mensaje, la simplificación de la agenda y de la inteligencia; todos los posibles candidatos que se nos han planteado hasta este momento, tienden a asumir sus discursos y proyectos con muy poca densidad intelectual. Nuestro México necesita no sólo   de gente dispuesta a gobernarlo, sino sobre todo ideas y proyectos de país para impulsar desde el Gobierno”.

 

GUADALUPE LOAEZA

(ESCRITORA)

“Espero que elijamos a un hombre preparado, demócrata, incluyente; yo diría que un socialdemócrata, no de derecha; un hombre interesado en programas sociales, que conozca el país; un hombre político, científico, que tenga credibilidad, un líder, un visionario que conozca la problemática del país y que tenga credibilidad, pero que no sea un producto de la televisión o un pelele”.

 

JORGE CASTAÑEDA

(INVESTIGADOR, UNIVERSIDAD DE NUEVA YORK)

“El tema de la ciencia me es bastante ajeno, no soy un científico, pero la cuestión de las relaciones entre el poder y el conocimiento es absolutamente decisiva, clave en un proceso de cambio presidencial como el que estamos a punto de vivir. Por otra parte, la conexión entre el poder político y mediático no es algo nuevo en México, es algo que hay que observarlo plenamente”.